Menú Cerrar

Cómo hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla

La limpieza facial es uno de los cuidados básicos para mantener una piel sana, luminosa y joven. Sin embargo, muchas veces no le damos la importancia que se merece y nos limitamos a usar productos cosméticos que no eliminan las impurezas más profundas. ¿Sabías que con vapor y arcilla puedes hacer una limpieza facial profunda en casa, de forma fácil y económica? En este artículo te explicamos cómo hacerlo y qué beneficios tiene para tu piel.

¿Por qué es importante la limpieza facial?

La piel del rostro está expuesta a muchos factores que la ensucian y la dañan, como la contaminación, el maquillaje, el sudor, las bacterias, los cambios hormonales o el estrés. Estos factores provocan la acumulación de sebo, células muertas, puntos negros y espinillas, que obstruyen los poros y dificultan la oxigenación y la renovación celular. Además, hacen que la piel pierda luminosidad, elasticidad y firmeza, y que aparezcan arrugas, manchas y otras imperfecciones.

La limpieza facial ayuda a eliminar estas impurezas y a preparar la piel para recibir mejor los tratamientos hidratantes, nutritivos y antiedad que le apliquemos después. Una piel limpia absorbe mejor los principios activos de los productos cosméticos y los aprovecha al máximo. Además, la limpieza facial mejora la circulación sanguínea, favorece la regeneración celular y previene el envejecimiento prematuro.

¿Qué necesitas para hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla?

Para hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla solo necesitas los siguientes elementos:

  • Un recipiente con agua caliente.
  • Una toalla grande.
  • Arcilla verde o blanca (puedes encontrarla en herbolarios, farmacias o tiendas de cosmética natural).
  • Agua o infusión de manzanilla, lavanda o romero (según tu tipo de piel).
  • Un bol y una cuchara de madera o plástico (no metálica, ya que altera las propiedades de la arcilla).
  • Un cepillo o una esponja suave para aplicar la arcilla.
  • Una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.

¿Cómo hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla paso a paso?

Sigue estos pasos para hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla:

  1. Limpia tu rostro con un producto adecuado a tu tipo de piel (leche limpiadora, gel, agua micelar, etc.) y sécalo con una toalla suave.
  2. Llena el recipiente con agua caliente y colócalo sobre una mesa o una superficie estable. Acerca tu rostro al recipiente, sin quemarte, y cubre tu cabeza con la toalla, formando una especie de tienda de campaña. Respira el vapor durante unos 10 minutos, para abrir los poros y facilitar la extracción de las impurezas. Si quieres, puedes añadir al agua unas gotas de aceite esencial de árbol de té, eucalipto o menta, para potenciar el efecto purificante y refrescante.
  3. Retira la toalla y seca tu rostro con suavidad. Si tienes puntos negros o espinillas, puedes extraerlos con cuidado, usando un extractor o tus dedos envueltos en un pañuelo de papel. No aprietes demasiado ni uses las uñas, para evitar irritar o infectar la piel.
  4. Prepara la mascarilla de arcilla, mezclando en el bol una cucharada de arcilla con un poco de agua o infusión, hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. La cantidad de líquido dependerá del tipo de arcilla que uses, pero debe quedar una consistencia ni muy líquida ni muy seca. Si tienes la piel seca o sensible, usa arcilla blanca, que es más suave y menos absorbente. Si tienes la piel grasa o mixta, usa arcilla verde, que es más astringente y reguladora. Si tienes la piel normal, puedes usar cualquiera de las dos. Para el líquido, puedes usar agua o una infusión de manzanilla (si tienes la piel sensible o irritada), lavanda (si tienes la piel grasa o con acné) o romero (si tienes la piel madura o con falta de tono).
  5. Aplica la mascarilla de arcilla sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos y la boca. Usa el cepillo o la esponja para extenderla de forma uniforme y con cuidado. Deja que actúe durante unos 15 minutos, o hasta que se seque por completo. La arcilla tiene propiedades desinfectantes, cicatrizantes, calmantes y reafirmantes, que ayudan a limpiar, nutrir y tonificar la piel.
  6. Retira la mascarilla de arcilla con agua tibia, usando una toalla o un algodón. Seca tu rostro con suavidad y aplica una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, con movimientos circulares y ascendentes. Si quieres, puedes completar el tratamiento con un sérum, un contorno de ojos o una mascarilla hidratante, según las necesidades de tu piel.

¿Con qué frecuencia hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla?

La frecuencia con la que debes hacer una limpieza facial profunda con vapor y arcilla dependerá de tu tipo de piel y de su grado de suciedad. En general, se recomienda hacerla una vez al mes, para mantener la piel limpia y sana. Sin embargo, si tienes la piel muy grasa o con tendencia al acné, puedes hacerla cada 15 días, para regular el exceso de sebo y prevenir las infecciones. Si tienes la piel muy seca o sensible, puedes hacerla cada dos meses, para evitar resecar o irritar la piel.

Recuerda que la limpieza facial profunda con vapor y arcilla es un complemento, no un sustituto, de la limpieza facial diaria, que debes hacer mañana y noche con productos adecuados a tu tipo de piel. Así, conseguirás una piel limpia, bonita y saludable.

Suscríbete a nuestra lista de correo

Recibe actualizaciones del blog y ofertas exclusivas